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La industria del catering y los restaurantes representa una de las áreas más dinámicas de la economía, especialmente entre la comunidad latina emprendedora. Pero para triunfar en este sector, no basta con tener recetas increíbles o un excelente servicio al cliente. Entender las regulaciones fiscales y aprovechar las deducciones fiscales puede marcar la diferencia entre un negocio rentable y uno con problemas financieros.
En este artículo, exploraremos las claves para manejar los impuestos en negocios de catering, desde las deducciones fiscales disponibles hasta las normas que todo emprendedor debe conocer para cumplir con la normativa fiscal y evitar errores comunes.
¿Qué impuestos afectan al negocio de catering?
Los negocios de catering están sujetos a múltiples tipos de impuestos, como los impuestos estatales, municipales y federales, además de los impuestos de venta aplicables a ciertos alimentos y servicios. Estos son los puntos básicos a considerar:
- Alimentos fríos y calientes:
- Exentos de impuestos: Los alimentos fríos para llevar, como ensaladas o postres no preparados en el momento, suelen estar exentos de impuestos.
- Sujeto a impuestos: Los alimentos calientes, independientemente de si son consumidos en el lugar o para llevar, están gravados.
- Regla del 80/80:
Esta regla aplica a negocios que venden más del 80 % de productos sujetos a impuestos y obtienen más del 80 % de sus ingresos de alimentos. En estos casos, todos los alimentos pueden gravarse, simplificando la contabilidad. Sin embargo, esta regla no es obligatoria y depende del estado.
Deducciones fiscales para catering
Uno de los beneficios de ser propietario de un negocio en la industria alimentaria es la variedad de deducciones fiscales disponibles, que incluyen:
- Equipos y utensilios: Compras como hornos, refrigeradores, o incluso cubiertos desechables pueden deducirse como gastos del negocio.
- Ingredientes y suministros: Todo lo relacionado con la preparación de alimentos es deducible, incluyendo especias, carnes y empaques.
- Transporte y entregas: Los gastos relacionados con vehículos utilizados para entregas o transporte de alimentos pueden deducirse, ya sea por depreciación del vehículo o costos operativos.
- Alquiler y servicios públicos: Si operas desde una cocina comercial o restaurante, los pagos de alquiler, agua, electricidad y gas son gastos deducibles.
Plataformas de entrega y cumplimiento fiscal
Las plataformas de entrega como Uber Eats y DoorDash han transformado la industria del catering, pero también traen consigo responsabilidades fiscales específicas:
- Recolección de impuestos: Estas plataformas generalmente recolectan y remiten los impuestos de venta por las transacciones realizadas en sus sistemas.
- Declaración de ingresos: A pesar de que las plataformas manejan los impuestos de venta, los negocios deben incluir estas ventas en sus ingresos brutos y reflejar las deducciones correspondientes en sus declaraciones fiscales.
Errores comunes que debes evitar
- No llevar un registro claro: No mantener documentación de ventas, descuentos, o cupones puede causar problemas durante una auditoría fiscal. Utiliza software de contabilidad electrónica o sistemas POS avanzados para facilitar el seguimiento.
- No actualizarse con las leyes fiscales: Las normativas fiscales varían según el estado y la ciudad. Consulta con un asesor fiscal para asegurarte de cumplir con las reglas aplicables en tu área.
- Ignorar los pequeños gastos: Cada ticket de gasolina, recibo de compra o factura de mantenimiento puede sumarse para una deducción mayor al final del año fiscal.
La clave está en la preparación
Manejar los impuestos en el sector del catering puede parecer complicado, pero con la información correcta y una gestión adecuada, puedes asegurarte de cumplir con todas las normativas y maximizar tus deducciones fiscales.